La educación en el siglo XXI
INTRODUCCION
Sobre educación ya mucho se ha hablado, mucho se ha escrito y hasta se ha especulado acerca de sus propósitos, métodos, estrategias, fines, filosofía, evaluaciones, técnicas y pues creo yo que no hay mucho más que agregar.
Pues si lo hay. La educación tiene muchas variantes, muchos cambios y transformaciones a lo largo de la historia, lo cierto es que cambia.
A medida que el hombre cambia la educación también cambiara, pues ahora la sociedad tiene otras exigencias que no tenia en cien años y eso es digno de retomarlo pues si no existiera la transformación en el hombre y en el sistema de educación; seguramente estaríamos congelados en el tiempo y nadie quiere que eso suceda.
Es cierto que algunas personas se resisten al cambio y aun siguen enseñando con métodos antiguos y muy tradicionales, pero no hay nada más malo que oponerse al cambio, pues seremos dejados atrás y si nos dedicamos a la enseñanza mucho mas, nos llevamos a alumnos con nosotros en la monotonía o ellos nos llevan a la fuerza a su nuevo sistema.
Tenemos que innovar, ¿y de qué manera?, ¿enseñando qué?, en el siguiente ensayo veremos qué es lo que nos quieren decir las estadísticas y los estudios hechos.
Desarrollo
Muchos educadores han escrito y expuesto acerca de la educación en el siglo XXI una educación que debe ser diferente a todas las demás que han existido antes.
Knight, (2002) menciona que la educación del futuro nos descanse en los currículos y métodos del pasado, pues ese es el más grande “pecado educativo”, la transmisión del conocimiento del pasado. En esta era posmoderna es la reestructuración del conocimiento como base de una reconstrucción más amplia de la cultura y sus relaciones de poder.
Lo anterior es lo que no debemos hacer bajo ningún motivo, pues esta actual sociedad ya viene prejuiciada de tantas guerras, enfermedades, pestes, traiciones, suicidios, problemas de contaminación, falta de agua, tala inmoderada, incendios, muertes, accidentes, hambres, crisis económicas, políticos mentirosos, en fin, a esta sociedad y a esta nueva generación que estamos viviendo se le tiene que enseñar de diferente manera, es especial, es única en toda la historia de la humanidad.
Grajales, (1997) declara que la sociedad moderna reclama que los educadores del futuro presten más atención a la formación del estudiante que a la información. Que los alumnos aprendan como aprender y nosotros como enseñar y que sean considerados como personas a las cuales se les debe enseñar a tomar decisiones y asumir responsabilidades por su propio desarrollo y como fundamento de la calidad de vida.
Esto quiere decir que la sociedad actual está necesitada no de gente inteligente ni de gente que posea demasiado conocimiento sino más bien de gente sabia y apta para saber aplicar lo que sabe y que sea capaz de tomar buenas decisiones en el momento oportuno, eso es lo que la sociedad actual exige y reclama, es lo que el mundo pide a gritos y quizá con un poco de esa gente el mundo pueda rescatarse del hoyo donde se encuentra.
Ibernon, (1999) dice que esta etapa hablando de educación es la ruptura de los modelos productivos tradicionales la que obliga a crear una institución que realice en forma consciente y sistemática la transmisión de conocimientos y habilidades consideradas indispensables para producir cambios en el sistema tradicional de producción.
Esto es lo que nosotros como adventistas ya sabemos pues la señora White (1887) afirma que “ la obra verdadera de la educación consiste en desarrollar esta facultad, en educar a los jóvenes para que sean pensadores, y no meros reflectores de los pensamientos de otros hombres”.
No creo que haya otra cosa más importante en el mundo como que un ser humano sea capaz de pensar y razonar, capaz de decidir por sí mismo y capaz de tener un pensamiento libre para no ser influenciados por otros.
En este mundo como ya hemos visto las escuelas debemos enfatizar mas el área formativa del alumno que el área académica, si bien es cierto esa área es muy importante; pero no es la mas.
Pongamos atención en que estamos fomentando a nuestros alumnos.
CONCLUSION
La educación que exige este nuevo siglo no es para nada fácil, es complicada, es importante y extensa.
Estamos siendo atacados por diversos medios de comunicación que da miedo, sirvamos con amor a esta noble causa que es la docencia.
BIBLIOGRAFIA
Knight, George. Filosofía y Educación. APIA. Estados Unidos. 2002. Pág. 106
Grajales, Tevni. Educación para el siglo XXI una urgente necesidad. Montémoselos. México. 1997. Pág. 50
Ibernon, C. F. ibíd. La educación en el siglo XX. Los retos del futuro inmediato. GRAO. España. 1999. 173
White, Ellen. La educación. API. México. 1987. Pág. 17
jueves, 9 de diciembre de 2010
martes, 7 de diciembre de 2010
El rol del mentor en un recinto universitario
El rol del mentor en un recinto universitario cristiano
La primera parte de la lectura nos muestra como la maestra recuerda mucho a algunos profesores en su juventud. Ella comenta que nunca los ha olvidado y que han marcado su vida.
Ella menciona que un profesor y un mentor tienen grandes diferencias entre sí pues cada uno ejerce algo distinto, en especial dice que ser un mentor es un gran reto. Muchos de nosotros hemos sido tocados por ellos hemos aprendido de ellos pues han sido un modelo de profunda compasión, su pasión por la vida, son consejos oportunos y esa interminable búsqueda por vivir una con sentido.
Siempre como humanos hemos tenido ese deseo o esa inclinación a tener un guía, un líder un consejero que nos ayude nos escuche y nos comprenda, desde la antigüedad se ha sabido de muchos líderes que han tenido numerosos grupos de seguidores, lo que quiere decir que a nosotros nos interesa mucho tener uno de manera personal.
Menciona la autora que lo que nosotros como estudiantes buscamos es un mentor que nos ayude a pensar que sea de mente libre que no tenga limites su imaginación que siempre tenga tiempo para escucharnos, sin cambiarnos, dándonos en todo tiempo la esperanza de que hay algo mejor.
En la lectura se habla también de lo que la autora menciona como toldo, ¿pero que es un toldo? Para los jóvenes cristianos un escondite en donde pueden desempacar el conocimiento que han acumulado hasta el momento , un lugar donde podemos investigar de que está hecha la tela que da sentido a la vida sin desarmar el tejido. Y para encontrar el toldo del mentor el adulto joven necesita sentir apoyo y confianza.
Nosotros también debemos acercarnos a ellos pues personas así no se dan en macetas debemos buscarlos a ellos y aprender de su grande experiencia, a través de los años que ellos han vivido podemos saber que conocen más y pueden ayudarnos.
El mentor siempre debe estar disponible, siempre debe tener cinco minutos para escuchar.
CONCLUSION:
El mentor ofrece un lugar de hospitalidad donde los alumnos y los mentores pueden aprender y crecer juntos, sabemos que si no tenemos a la familia cerca, podemos expresarle nuestro sentir a alguien que también le importamos y nos apoya incondicionalmente, sabemos que seremos escuchados sin ser juzgados.
La primera parte de la lectura nos muestra como la maestra recuerda mucho a algunos profesores en su juventud. Ella comenta que nunca los ha olvidado y que han marcado su vida.
Ella menciona que un profesor y un mentor tienen grandes diferencias entre sí pues cada uno ejerce algo distinto, en especial dice que ser un mentor es un gran reto. Muchos de nosotros hemos sido tocados por ellos hemos aprendido de ellos pues han sido un modelo de profunda compasión, su pasión por la vida, son consejos oportunos y esa interminable búsqueda por vivir una con sentido.
Siempre como humanos hemos tenido ese deseo o esa inclinación a tener un guía, un líder un consejero que nos ayude nos escuche y nos comprenda, desde la antigüedad se ha sabido de muchos líderes que han tenido numerosos grupos de seguidores, lo que quiere decir que a nosotros nos interesa mucho tener uno de manera personal.
Menciona la autora que lo que nosotros como estudiantes buscamos es un mentor que nos ayude a pensar que sea de mente libre que no tenga limites su imaginación que siempre tenga tiempo para escucharnos, sin cambiarnos, dándonos en todo tiempo la esperanza de que hay algo mejor.
En la lectura se habla también de lo que la autora menciona como toldo, ¿pero que es un toldo? Para los jóvenes cristianos un escondite en donde pueden desempacar el conocimiento que han acumulado hasta el momento , un lugar donde podemos investigar de que está hecha la tela que da sentido a la vida sin desarmar el tejido. Y para encontrar el toldo del mentor el adulto joven necesita sentir apoyo y confianza.
Nosotros también debemos acercarnos a ellos pues personas así no se dan en macetas debemos buscarlos a ellos y aprender de su grande experiencia, a través de los años que ellos han vivido podemos saber que conocen más y pueden ayudarnos.
El mentor siempre debe estar disponible, siempre debe tener cinco minutos para escuchar.
CONCLUSION:
El mentor ofrece un lugar de hospitalidad donde los alumnos y los mentores pueden aprender y crecer juntos, sabemos que si no tenemos a la familia cerca, podemos expresarle nuestro sentir a alguien que también le importamos y nos apoya incondicionalmente, sabemos que seremos escuchados sin ser juzgados.
10 cosas que los profesores de nivel universitario pueden hacer para nutrir espiritualmente a sus alumnos
10 cosas que los profesores de nivel universitario pueden hacer para nutrir espiritualmente a sus alumnos
No es fácil integrar la fe con el aprendizaje dice el autor, pues algunas de las asignaturas tienen mucha complejidad.
1) Enseñe con una cosmovisión cristiana:
Debemos tener una conexión entre ciencia y conducta bien firmes, el menciona el ejemplo de un profesor que enseño más de 20 años y curiosamente muchos de sus alumnos seguían firmes en sus creencias cristianas pues el maestro había creado esa conexión entre su materia y sus creencias.
Debemos preguntarnos
¿Cómo puede este tema glorificar a Dios?
Y a los alumnos debemos preguntarles
¿Qué vas a hacer con lo que estas aprendiendo en clase?
2) Sea un mentor para algunos alumnos y un modelo cristiano para todos sus estudiantes
A veces esta tarea resulta difícil debido a la falta de tiempo y al número de alumnos que el profesor tiene, pero es algo que da resultados increíbles. Podemos como maestros “predicar con el ejemplo”. Invitar a los estudiantes a nuestra casa, jugar con ellos, participar en actividades extracurriculares es un ejemplo de mostrar cómo se vive una vida cristiana, los estudiantes necesitamos maestros así.
3) Cuénteles su historia
“contémosles nuestra historia real diciéndoles y haciéndoles ver que no somos seres perfectos”. No debemos ser tan explícitos pero ellos quieren saber de nosotros, quizá aprender algo de nuestros errores.
4) Enseñe la vocación como un llamado a participar junto con Dios
Mostrar que amamos lo que hacemos es pues la vocación, es más que una carrera, no es solo trabajar de maestro, es ser maestro.
5) Cree una comunidad de apoyo
La unión de dos o más personas reuniéndose para convivir sanamente y para hablar de Dios crea lazos imposibles de romper creando una fraternidad entre jóvenes y maestros que hacen de aquellos momentos los mas formativos en la vida del estudiante.
6) Explore problemas éticos en sus profesiones
Debemos enseñar ética enfocando el carácter principalmente, pueden ser analizadas las situaciones cotidianas con el ojo de la ética desde una noticia hasta una experiencia personal.
7) Realice o participe en actividades fuera de la sala de clases
En un campus cristiano las oportunidades abundan para este tipo de encuentros pues los profesores pueden aprovechar cada oportunidad para convivir con ellos. Los alumnos han mostrado sentirse menos renuentes a recibir educación. Mostrar que se conoce a los alumnos por nombre, mostrar que se los valora, reconocer sus talentos y que notamos cuando algo anda mal y los ayudamos es de un valor inestimable.
8) Practique la enseñanza con oración
Enseñanza con oración es un enfoque integral a la educación. Los estudiantes universitarios aprecian profundamente que se ore por ellos. Nuestras oraciones por nuestros alumnos deben ser persistentes y regulares, serán una parte esencial de la disciplina impartida por el profesor.
9) Demuestre interés y preocupación por sus estudiantes
Debemos estar verdaderamente interesados de los problemas o cualquier necesidad de nuestros alumnos.
10) Manténgase creciendo en su propia vida espiritual
Antes de amar a Cristo manténgase creciendo en su propia vida espiritual.
No es fácil integrar la fe con el aprendizaje dice el autor, pues algunas de las asignaturas tienen mucha complejidad.
1) Enseñe con una cosmovisión cristiana:
Debemos tener una conexión entre ciencia y conducta bien firmes, el menciona el ejemplo de un profesor que enseño más de 20 años y curiosamente muchos de sus alumnos seguían firmes en sus creencias cristianas pues el maestro había creado esa conexión entre su materia y sus creencias.
Debemos preguntarnos
¿Cómo puede este tema glorificar a Dios?
Y a los alumnos debemos preguntarles
¿Qué vas a hacer con lo que estas aprendiendo en clase?
2) Sea un mentor para algunos alumnos y un modelo cristiano para todos sus estudiantes
A veces esta tarea resulta difícil debido a la falta de tiempo y al número de alumnos que el profesor tiene, pero es algo que da resultados increíbles. Podemos como maestros “predicar con el ejemplo”. Invitar a los estudiantes a nuestra casa, jugar con ellos, participar en actividades extracurriculares es un ejemplo de mostrar cómo se vive una vida cristiana, los estudiantes necesitamos maestros así.
3) Cuénteles su historia
“contémosles nuestra historia real diciéndoles y haciéndoles ver que no somos seres perfectos”. No debemos ser tan explícitos pero ellos quieren saber de nosotros, quizá aprender algo de nuestros errores.
4) Enseñe la vocación como un llamado a participar junto con Dios
Mostrar que amamos lo que hacemos es pues la vocación, es más que una carrera, no es solo trabajar de maestro, es ser maestro.
5) Cree una comunidad de apoyo
La unión de dos o más personas reuniéndose para convivir sanamente y para hablar de Dios crea lazos imposibles de romper creando una fraternidad entre jóvenes y maestros que hacen de aquellos momentos los mas formativos en la vida del estudiante.
6) Explore problemas éticos en sus profesiones
Debemos enseñar ética enfocando el carácter principalmente, pueden ser analizadas las situaciones cotidianas con el ojo de la ética desde una noticia hasta una experiencia personal.
7) Realice o participe en actividades fuera de la sala de clases
En un campus cristiano las oportunidades abundan para este tipo de encuentros pues los profesores pueden aprovechar cada oportunidad para convivir con ellos. Los alumnos han mostrado sentirse menos renuentes a recibir educación. Mostrar que se conoce a los alumnos por nombre, mostrar que se los valora, reconocer sus talentos y que notamos cuando algo anda mal y los ayudamos es de un valor inestimable.
8) Practique la enseñanza con oración
Enseñanza con oración es un enfoque integral a la educación. Los estudiantes universitarios aprecian profundamente que se ore por ellos. Nuestras oraciones por nuestros alumnos deben ser persistentes y regulares, serán una parte esencial de la disciplina impartida por el profesor.
9) Demuestre interés y preocupación por sus estudiantes
Debemos estar verdaderamente interesados de los problemas o cualquier necesidad de nuestros alumnos.
10) Manténgase creciendo en su propia vida espiritual
Antes de amar a Cristo manténgase creciendo en su propia vida espiritual.
Porque tener educacion adventista
>Por qué tener educación adventista?
A pesar de su destacada contribución a la iglesia y a la comunidad la educación adventista está siendo atacada.
Aparentemente no da frutos, pues los resultados no son inmediatos.
Jesús el Maestro de maestros tampoco vio el cambio rápido, pero ese fue un proceso lento y seguro de cada uno de ellos.
Cuando estemos en el cielo, los que obraron con servicio abnegado verán el fruto de sus labores.
Algunas razones a favor de la educación adventista
1.- introduce al estudiante a la Biblia como un marco de referencia para su pensamiento y sus evaluaciones.
2.- presentar a los jóvenes a Jesucristo como Señor y Salvador, la educación adventista es evangelizadora y redentora, la educación adventista es un ministerio.
3.- la mejor educación adventista conduce al estudiante a una vida dedicada al servicio a los demás. No importa la profesión pues se preparan para servir.
4.- esta va mucho más allá de las clases de Biblia y religión. La educación adventista ayuda a los alumnos ver todo tema desde la perspectiva de las escrituras.
A pesar de su destacada contribución a la iglesia y a la comunidad la educación adventista está siendo atacada.
Aparentemente no da frutos, pues los resultados no son inmediatos.
Jesús el Maestro de maestros tampoco vio el cambio rápido, pero ese fue un proceso lento y seguro de cada uno de ellos.
Cuando estemos en el cielo, los que obraron con servicio abnegado verán el fruto de sus labores.
Algunas razones a favor de la educación adventista
1.- introduce al estudiante a la Biblia como un marco de referencia para su pensamiento y sus evaluaciones.
2.- presentar a los jóvenes a Jesucristo como Señor y Salvador, la educación adventista es evangelizadora y redentora, la educación adventista es un ministerio.
3.- la mejor educación adventista conduce al estudiante a una vida dedicada al servicio a los demás. No importa la profesión pues se preparan para servir.
4.- esta va mucho más allá de las clases de Biblia y religión. La educación adventista ayuda a los alumnos ver todo tema desde la perspectiva de las escrituras.